miércoles, 5 de octubre de 2016

Los años setenta. Breve historia del neoliberalismo

Clima de los setentas en relación al los sesentas.
La situación cambia, casi de la noche a la mañana, en los años setenta. Se produce entonces el giro decisivo. En contraste con las dos o tres décadas anteriores de relativa estabilidad social y crecimiento económico, de una rebeldía más o menos festiva, los setenta son años amargos, de inestabilidad, desempleo y crisis económica, años de huelgas, manifestaciones violentas, empobrecimiento masivo, años de terrorismo, de exasperación social, de tensión. 

Situación de los países centrales y periféricos.
A partir de 1945, en los países centrales se construye un Estado de bienestar generoso, eficiente, que permite a la mayoría un nivel de vida que hubiese sido inimaginable unos pocos años antes.
Por otra parte, en la periferia domina de modo absoluto el desarrollismo, en cualquiera de sus versiones. En todas partes se impone la idea de que el Estado se haga cargo de promover el desarrollo, combatir la pobreza.
El modelo funciona, también en la periferia: la economía mixta, con un poderoso sector público, produce crecimiento, bienestar, estabilidad social.

Desencadenante del planteo de un nuevo sistema (el neoliberal).
El programa neoliberal tenía lista una alternativa con el brillo de lo nuevo, elaborada en algunas universidades, fundaciones, centros de estudio, patrocinada por algunas figuras de renombre. Su punto de partida era una crítica de las políticas keynesianas, pensada desde los años treinta —la vieja batalla de Hayek, de Mises—. Y ofrecía un horizonte radicalmente distinto: un programa económico completo, con otras bases, una crítica muy incisiva del orden institucional, de las inercias y las consecuencias impensadas, deletéreas, del Estado de bienestar, y una explicación general de la crisis que parecía cuadrar bien con los hechos. 

Papel del Estado.
Las manifestaciones varían de un país a otro, pero es claro que en todas partes se ha agotado el pacto social de la posguerra, que sostenía al Estado de bienestar, también el ánimo optimista de la descolonización.
El programa del neoliberalismo es fundamentalmente conservador, incluye muchos de los temas más clásicos de la derecha empresarial: libre mercado, control del déficit, reducción del gasto social. Sin embargo, en los años setenta y ochenta es un movimiento de oposición, rebelde, enemigo del orden establecido, un movimiento de protesta contra el Estado, contra la burocracia, los sindicatos, la clase política, contra todos los parásitos del sistema de la posguerra.

Peligros.
En las universidades en esos años hay formulaciones más o menos radicales de la misma tesis: Fernando Henrique Cardoso, André Gunder Frank, Ruy Mauro Marini. Con frecuencia concluyen que la única solución sería adoptar un régimen socialista. (...) No fueron vistas nunca con simpatía por los gobiernos de los países centrales, que votaron en contra de todas las resoluciones que se presentaron con ese ánimo, en cualquier foro. Pero era el lenguaje habitual de los organismos multilaterales en los años setenta.

1 comentario:

  1. Los puntos analizados están muy bien desarrollados, faltó desarrollar el último referido al primer intento de ensayo neoliberal, que fue Chile, este país tenía un gobierno socialista, que estaba realizando grandes avances sociales y planteaba la socialización de los medios de producción. Esto fue impedido por las grandes empresas que comenzaron a boicotear el consumo y a hacer desaparecer de las góndolas, los productos que consumían los sectores menos pudientes. De esta manera se generó la excusa perfecta de ineficiencia del Estado para coordinar la economía, se dieron las condiciones para el golpe y para la posterior imposición de un sistema neoliberal.

    Por otra parte, en el punto de los desencadenantes, agregaría la crisis generada por el conflicto del petróleo.

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